Juan Antonio Bayona cierra un ciclo de su carrera cinematográfica con Un monstruo viene a verme. Veamos en qué ha consistido el mismo.
En ocasiones, los directores de cine también tienen padrinos, que les echan una mano para introducirse en la industria y conseguir la financiación necesaria para sacar adelante sus primeros proyectos, normalmente cuando se trata de largometrajes. Estos padrinos suelen ser otros directores de cine, pero ya consagrados, productores y con su correspondiente cuota de poder. Por ejemplo, el español José Luis Cuerda, responsable de algo tan finalmente doloroso como La lengua de las mariposas (1999), apadrinó a su compatriota Alejandro Amenábar, al que no hay quien le haga sombra tras haber realizado un asombroso juguete narrativo como Los otros (2001) o la conmovedora Mar adentro (2004).
El orfanato es una escalofriante escalada hacia el horror sin excesos y con escenas difíciles de olvidarY por su parte, el mexicano Guillermo del Toro, autor de El laberinto del fauno (2006), tuvo a bien apadrinar a Juan Antonio Bayona, otro español que ha seguido el ejemplo de las producciones internacionales de Amenábar y acaba de concluir una trilogía temática con Un monstruo viene a verme, la cual se ha estrenado en los cines de su país hace poco más de una semana e irá apareciendo durante las próximas en los del resto del mundo. Porque los filmes que componen una trilogía no han de relatar necesariamente sucesos de la misma historia, sino que un cineasta, como un escritor en su ámbito, …