Acompañando a los nuevos Apple Watch Series 6 y Apple Watch SE, hemos podido probar durante unas horas el nuevo iPad de octava generación que se pone a la altura de toda la familia iPad. Un dispositivo que demuestra todo lo que ha aprendido Apple con su tablet lanzada hace diez años y que se materializa en este modelo. Aquí conviene recordar que estamos ante el equipo de entrada de la marca, el más asequible por su precio y que renueva un procesador para llevarlo aún más lejos.

Chip A12 Bionic para despegarse aún más de la competencia

La novedad principal del iPad de octava generación reside en el chip A12 Bionic. El mismo procesador con el que contaban los iPhone XS de 2018 y que ahora llega al iPad más asequible de la manzana. Este modelo supone una mejora sobre el A10 Fusion de la generación anterior en varios puntos:

Un 40% de aumento del rendimiento de la CPU.
Gráficos el doble de rápidos.
Nuevo motor neural de 8 núcleos.

Esto se traduce en una mejora de rendimiento apreciable, sobre todo por contar por primera vez en un iPad "de entrada" con motor neuronal. Esto se traduce en mucha más versatilidad para la gestión de gráficos. En la propia keynote ya veíamos como herramientas como Pixelmator ahora pueden funcionar de fábula en un dispositivo como este. Las primeras pruebas que le he hecho con Geekbench …