Hace 50 años, el 2 de octubre de 1968, el Ejército Mexicano protagonizó una de las masacres estudiantiles más graves de la historia de nuestro país. En esta nota analizamos qué herramientas se usaron para reprimir a los estudiantes durante el verano y el otoño del fatídico año de 1968, bajo órdenes del Gobierno Mexicano encabezado por Gustavo Díaz Ordaz.
Desde finales del siglo XIX, la infantería mexicana —la misma que ocupó Ciudad Universitaria y Tlatelolco en 1968— se armó casi en su totalidad con fusiles, carabinas, pistolas y ametralladoras que el Gobierno compraba en el extranjero, principalmente a Estados Unidos y Alemania.
Los elementos militares regulares cargaban fusiles Mauser conocidos en México como mosquetones, mismos que siguen utilizándose para el adiestramiento de algunos elementos del Servicio Militar Nacional (S.M.N). Los soldados están encargados de su mantenimiento y apropiado uso durante las marchas.
El Mosquetón Modelo 1954 fue desarrollado en México a partir del Mauser M1936 (como el que usaron los alemanes durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial). Y es el que aparece preponderantemente en las imágenes de la época.
[caption id="attachment_182995" align="alignnone" width="640"] Mauser K98 modelo 1936 (Wikimedia Commons).[/caption]
Este fusil está basado en el Modelo de 1910, con un sistema de cerrojo más sencillo de usar y un cuerpo de una longitud menor al desarrollo en 1898, basado en el Mauser 98k, usado en la Primera Guerra Mundial.
Este mosquetón fue el último con sistema de cerrojo que usó el Ejército Mexicano, y usaba un calibre diferente al de los alemanes, el …