La mayoría de nosotros hemos recibido alguna vez mensajes de texto o llamadas telefónicas fraudulentas. Estos intentos de estafa se han vuelto tan comunes que muchos usuarios procuran estar informados sobre los mismos, y no hacer caso "del primer mensaje que alguien les manda". Pero eso no impide que sigamos cayendo, porque los estafadores también saben eso, y se 'curran' sus engaños teniendo eso en cuenta.
Así, pueden usar el ID de remitente de SMS de autoridades y empresas fiables (SMS spoofing), suplantar la identificación de llamada telefónica (spoofing telefónico) o alterar la dirección de origen de un e-mail (e-mail spoofing), para que esos mensajes parezcan realmente enviados por alguien de quien nos fiamos.
Explotación de la autoridad
Es habitual, en los casos de estafas que recurren al phishing o al smishing, que intenten hacerse pasar por instituciones oficiales y/o consideradas fiables, como mejor manera de convencer a otros de entregar sus datos personales o financieros (o, directamente, su dinero)
Kam-Fung Cheung, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, explica que con estas palabras la táctica conocida como 'explotación de la autoridad':
"La gente tiende a confiar y a cumplir con las solicitudes cuando creen que están tratando con una fuente confiable".
En Genbeta
Sí, el SMS es de tu banco, la llamada es del número de tu banco... pero, aun así, es una estafa y te la están colando
Los estafadores utilizan …