La relevancia del profeta Isaías es fundamental para los cristianos ya que lo consideran como el anunciador del nacimiento, muerte y gloria de Jesús de Nazaret, pero nunca, hasta el día de hoy se tenían pruebas que sugirieran que su existencia fuera real. Pero ahora, un conjunto de arqueólogos de la Universidad de Jerusalén que se encontraba trabajando en el templo de la ciudad encontraron un sello de arcilla llamado bulla, el cual contenía en su interior el nombre Yesha’yah[u] (Isaías) en letras hebreas al lado de la expresión NVY, que podría considerarse como el inicio de la palabra nun-beit-yod-aleph y cuyo significado es “profeta”.
La bulla era una especie de esfera de arcilla que contenía en su interior diferentes representaciones incónicas y se utilizaba en los trueques. En este caso, la pieza bastaría para asegurar que Isaías existió, sin embargo, los investigadores no pueden estar completamente seguros de que se trate del famoso personaje pues al sello le hace falta la letra “A” para contemplar la palabra “profeta”. A pesar de este ínfimo detalle, resulta interesante señalar que la bulla pertenece al siglo ocho antes de Cristo –la misma época en la que se cree que vivió Isaías–
Eso no es todo. La pieza apareció a sólo tres metros de otra bulla que pertenece al rey Ezequías de Judea y la tradición judaica cuenta que Isaías fue el consejero de Ezequías y fue quien le dijo que resistiera a los asirios por mediación divina, ayudándolo así a contener la invasión.
Desafortunadamente, los …