Esta es la historia de cuando el cofundador del Studio Ghibli puso a raya a Harvey Weinstein con una espada samurai. "Lo derroté", resume Miyasaki.
Hoy en día la reputación de Harvey Weinstein, y con justa razón, no vale un céntimo, pero en la década de los noventa se encontraba en la cúspide de Hollywood. Con Miramax, su compañía de producción, s… Seguir leyendo...