Voy a confesar algo que no suelo contar: rompí la pantalla de mi iPhone 16 Pro. Sí, soy de los que nunca lleva funda y solo de vez en cuando le pongo un cristal templado. Puedes decirme: "te lo mereces". Pero cuando te compras un iPhone nuevo, sobre todo si es un modelo como el 16 Pro, lo último que quieres es cubrir su diseño con una funda y un cristal templado. El diseño, los materiales, esa sensación de ligereza… Bueno, hasta que la física (y tu torpeza) deciden recordarte que el mundo real no está pensado para techies idealistas.
Y ahí es cuando entran en juego los seguros, los accesorios de protección… y el eterno debate: ¿de verdad merece la pena pagar AppleCare+? O, dicho de otra manera: ¿es un seguro imprescindible o solo otro gasto más que Apple consigue colarnos? Hasta hace poco, yo mismo tenía dudas. Pero después de mi última experiencia (la caída tonta que acabó en desastre), tengo una opinión bastante formada. Y, por si a ti también te ha pasado o te lo estás planteando, aquí va mi historia y mis reflexiones.
Rompí la pantalla del iPhone: la caída más absurda y una vergüenza inevitable
Voy a empezar por lo más humano: da vergüenza. Romper la pantalla del iPhone siempre te hace sentir tonto. Lo conté a muy poca gente justo por eso, y porque siempre presumo de ir sin nada. Pues toma. El caso es que ese día fue el típico resbalón absurdo: …