El pasado 29 de julio, los representantes de las cuatro empresas tecnológicas más importantes comparecieron ante el Congreso de los EEUU. Sundar Pichai por Alphabet (Google), Jeff Bezos por Amazon, Mark Zuckerberg por Facebook y Tim Cook por Apple, una capitalización bursátil combinada de casi 5,3 billones de dólares frente a los legisladores del país más poderoso del mundo. El objetivo: que sus líderes declarasen en el marco de una investigación antimonopolio.
Pocas veces se juntan la política de alto nivel con el sector tecnológico. Aunque puede que en los últimos años sea cada vez más frecuente. A pesar de que las cuatro grandes compañías estaban citadas a declarar y que Apple es la más grande de las cuatro, los de Cupertino no estuvieron en el foco de los congresistas.
Apple esquiva el protagonismo de la investigación
El Subcomité Antimonopolio del Congreso interrogó a los cuatro testigos de las big tech. En turnos de preguntas de no más de cinco minutos, los legisladores hicieron preguntas en tres tandas para un total de casi cinco horas y media (puede verse íntegramente aquí). Durante su visionado, apunté cuántas preguntas se hicieron a cada CEO, así como el número de turnos que recibieron cada uno (en un mismo turno, un congresista podía preguntar a la misma o a varias compañías):
Amazon: 68 preguntas en 18 turnos.
Apple: 28 preguntas en 10 turnos.
Facebook: 69 preguntas en 19 turnos.
Google: 66 preguntas en 21 turnos.Aunque …