Los saltos entre memoria han permitido a Apple mantener la rentabilidad y el precio medio del iPhone en el tiempo.
Este puede ser el primer año que Apple, por fin, descarte la versión de 16 GB como modelo base del iPhone / iPad y dé el salto a los 32 GB. Es especialmente representativo porque desde la caída sostenida hace unos años del precio de la memoria flash en el mercado mayorista, la compañía ha utilizado la entrada de base, con bastante acierto, para aumentar el precio medio de su dispositivo utilizando el amplio margen, dentro del coste de fabricación del terminal, para justificar los 16 GB de base.
No debemos caer en el error de analizar el coste de fabricación del iPhone por su estructura de materiales o BOM (bill of materials), es decir, por lo que le cuesta a Apple cada chip y componente que monta en el iPhone, puesto que ni representa el coste real de fabricación del iPhone, ni tampoco puede estimarse el margen por dispositivo en base a ese indicador: la suma del precio de los componentes del iPhone no incluye ni los costes de I+D de cada terminal, ni los sueldos y salarios de las personas involucradas en el proyecto, ni las inversiones que hace Apple para llevarlo a cabo, ni cualquier otro indicador más allá del coste mayorista (es decir, de compras a gran volumen) de los componentes.
Sí es cierto que Apple, por su poder de negociación en el mercado, puede sacar condiciones más ventajosas …