Mucho se había hablado del WWDC de este año. Un evento muy esperado y a todas luces «especial», ya que coincide con los diez años del iPhone, uno de los iconos de la compañia de la manzana. Algo que merecía una celebración. Y así fue, por supuesto. A lo largo de más de dos horas, los directivos de Apple presentaron nuevos sistemas operativos para Mac, iPhone y Apple Watch, así como toda una nueva gama de iMacs y de portátiles. Una presentación muy cargada de contenidos, de mejoras, de novedades... y con un regreso al «one more thing» de los viejos tiempos para presentar la sorpresa de la noche, un asistente inteligente y en forma de altavoz, llamado HomePod y que funciona con Siri.
La sala, como viene siendo habitual desde hace una década en las presentaciones de Apple, estaba completamente abarrotada. Y cuando apareció Tim Cook sobre el escenario del McEnery, en San José, y muy cerquita del lugar donde se está terminando el nuevo Apple Park, el auditorio estalló en sonoros aplausos. Sistemas operativos, nuevos iMac e iPads, y una sorpresa final que dejó a la concurrencia con la boca abierta. Por supuesto, empezaremos por ahí.
Se llama HomePod, tiene forma de altavoz y llega, según Tim Cook, «para reinventar la música en casa, igual que el iPod reinventó la música en nuestros bolsillos». Home Pod, escilíndrico, compacto y ligero, tiene profundidad espacial e incorpora siete altavoces direccionales y un subwafer. Todo controlado por el procesador A8, …