Las tabletas son dispositivos que durante sus primeros años se comercializaron casi de manera exclusiva como medios de entretenimiento para el consumo de contenido multimedia y navegación web, pero que se están volviendo más versátiles y poderosos cada año que pasa.
Sobre todo los iPad de Apple. Si bien hay propuestas con Android muy potentes, como las Galaxy Tab de Samsung y algunas Lenovo de gama alta, el abandono por parte de Google de seguir mejorando su sistema para pantallas de mayor tamaño, junto a que cada fabricante añade sus propias características a través de capas de personalización, ha hecho que la experiencia difiera mucho dependiendo de la marca y la coherencia brille por su ausencia.El punto de inflexión de las tabletas de Apple fue la aparición de la gama profesional o iPad Pro, dispositivos que destacan por su rendimiento y características exclusivas que no están disponibles para modelos más modestos de la compañía, y iPadOS, un desarrollo con la base de iOS que potencia las capacidades de estos equipos.
Aparte de esto, están los accesorios. Por un lado, los Smart Keyboard y Magic Keyboard permiten usarlos, salvando las distancias, como un ordenador portátil, lo que facilita las tareas de ofimática enormemente, y motivo por el que han ido ganando peso en entornos educativos. Por otro, el Apple Pencil, un stylus con el que transformar la tableta en un lienzo o una libreta y que proporciona una experiencia cercana a escribir con bolígrafo sobre el papel.
Mi acercamiento al Apple …