El viernes pasado, Apple lanzó un anuncio que rompía completamente con su filosofía de marketing de los últimos años. Un cortometraje de siete minutos que no solo enseñaba a los universitarios cómo convencer a sus padres para que les compren un Mac, sino que hacía algo impensable en la era Tim Cook: burlarse directamente de Windows. Menos de 24 horas después, el anuncio había desaparecido de YouTube sin explicaciones.
Y es que aquí está el punto clave. Apple es una empresa donde el marketing es el producto. No suelen hacer campañas muy grandes, y mucho menos campañas donde se comparen con otros. Si ves las presentaciones del iPhone, nunca verás comparaciones con Samsung. Si entras en la web de Apple, no encontrarás "Safari vs Chrome" o "iPhone vs Pixel". Como mucho, verás comparaciones con Intel o con generaciones anteriores de sus propios productos.
Cierto es que en los últimos años hemos visto algún spot hablando de privacidad del iPhone donde nombraban Android, pero desde luego no era tan directo como este de Windows. Y sí, Apple tuvo en el pasado los famosos anuncios "Get a Mac" (2006-2009), donde Justin Long como Mac y John Hodgman como PC se burlaban de Windows. Pero aquella campaña tenía un humor diferente, más elegante, con carisma. Incluso terminó siendo icónica, y curiosamente, Hodgman acabó haciendo anuncios para Microsoft años después.
El concepto de Apple siempre ha sido estar por encima, ir aparte. Si te comparas, para …