India toma el testigo de China como la fábrica del teléfono móvil inteligente. A medida que se ha venido acelerando la democratización de los dispositivos móviles gracias a una reducción de costes de producción, los usuarios cada vez demandan más prestaciones por menos dinero.

Una fórmula que ha catapultado a firmas como Xiaomi o OnePlus hacia una dimensión global. Apple, sumida en una desaceleración de su producto estrella, el iPhone, empieza a mirar de reojo hacia la reconversión industrial. También en la fabricación de sus productos. Hasta ahora eran varias las empresas productoras encargadas de ensamblar los nuevos modelos, diseñados, como ha defindido la firma de la manzana, en su sede principal situada en California.

Una de ellas, Foxconn, posiblemente la más importante de ellas, ha desvelado al medio «Bloomberg» sus intenciones de trasladar su producción, o parte de ella, a fábricas situadas en India. Así lo ha confirmado el presidente de la empresa proveedora, Terry Gou, quien ha adelantado además que esta decisión se ha tomado después del ofrecimiento del primer ministro indio, Narenda Modi, para albergar las fases de expansión internacional.

India, pese a la situación de elevada pobreza, se ha convertido en uno de los mercados incipientes para este sector. Los ciudadanos, cada vez más, pueden optar por adquirir teléfonos de última generación a precios contenidos. Muchas marcas, entre ellas Google, con su plan estratégico para Android Go, una versión ligera de su sistema oprativo, han plantado su semilla en este país en donde el sistema …