A partir de macOS 10.15.4, que aterrizó en nuestros ordenadores hace unos días, cuando una aplicación que tengamos instalada cargue extensiones del kernel recibiremos un aviso. Estas extensiones dejarán de funcionar en una próxima versión de macOS, seguramente 10.15.5 que veremos en la WWDC y llegará al gran público en algún momento de septiembre.

¿Extensiones del qué?

Kernel. El kernel, que podemos traducir como núcleo o raíz, es la parte del sistema operativo más fundamental y que se ejecuta en un modo privilegiado (con más permisos). El kernel se ocupa de facilitar a las diferentes aplicaciones el acceso seguro al hardware de nuestros Mac. Este núcleo, igual que el resto de sistema operativo, tiene unas funciones. Cuando un desarrollador quiere aumentar las funciones del kernel instala una extensión del kernel, una kext.

Dada la importancia del kernel, en Mac o cualquier sistema operativo, las extensiones del mismo tienen que usarse con responsabilidad. Un software malicioso puede, justamente, usar estas extensiones para esconder sus propios procesos o archivos y pasar inadvertido al usuario y al sistema operativo. Ante esa situación Apple introdujo en OS X Yosemite un protocolo para los desarrolladores que querían instalar extensiones del sistema. Tenían que pedir un permiso específico a Apple y firmar digitalmente las extensiones para que estas se ejecutaran. Ahora por seguridad Apple deprecará, seguramente con macOS 10.15.5, todas las extensiones del kernel.

Extensiones del sistema heredadas, el aviso de Catalina

En 2019 Apple ya informó a los desarrolladores de …