Por sorprendente que parezca, el mismo estudio encargado del primer Watch Dogs ha tardado poco más de dos años en hacernos llegar su cambiada y mejorada secuela. En Watch Dogs 2 viajamos, de la mano de Marcus Holloway y sus inadaptados amigos, a la ciudad de San Francisco.Presentado en 2012 y lanzado dos año después, Watch Dogs tiene el honor de ser la nueva propiedad intelectual de Ubisoft más vendida en su primera semana. Pero, por encima de ese, tiene el dudoso honor de ser el ejemplo más evidente de lo que conocemos en la industria como downgrade.
En su tráiler de presentación, antes de conocer la existencia de PS4 y Xbox One, Ubisoft dejó boquiabierto a medio mundo con uno de los apartados técnicos más potentes jamás vistos: animaciones, modelados, iluminación, texturas, efectos… Todo brillaba y rayaba un nivel nunca visto en la industria. Cuando el juego llego a las tiendas, eso sí, tenía poco o nada que ver con lo visto entonces y ni siquiera suponía una mejora sustancial con respecto a lo visto en otros sandbox lanzados años antes.
Además, a pese a terminar tratándose de un videojuego más que disfrutable (¿acaso Ubisoft Montreal ha sacado algún videojuego malo en la última década?), el proyecto terminó quedando lejos de las expectativas que generó en el público durante casi tres años de promoción incesante. Su tratamiento de la historia, un personaje poco interesante o una ciudad algo insulsa fueron, entre otros, sus principales problemas.
Por ello hay que …