Mafia III es un juego de claroscuros. Desde su propuesta narrativa, la época que representa, hasta el lado jugable. El debut de Hangar 13, estudio creado a toda prisa para acometer con su desarrollo, tiene muy buenas ideas pero todavía más elementos mediocres y mejorables. Así es el retorno de la franquicia Mafia. Nos encontramos en una época en la que ese especio entre las superproducciones y los humildes desarrollos independientes se ha emborronado: la industria demanda una mayor inversión para poder trabajar en proyectos de cierta entidad y, a la larga, eso termina condenando a todo aquel estudio centrado en proyectos ambiciosos que no alcancen el estatus de triple A.
Incluso estudios amparados por grandes corporaciones han terminado cerrando o reduciendo considerablemente su tamaño tras resultados que, para muchos, serían más que satisfactorios; así, la mayor parte de 2K Czech, estudio encargado de los dos primeros Mafia y de Top Spin 4, entre otros videojuegos, terminó cesando su actividad hace unos años. Por ello, las opciones de terminar recibiendo un posible Mafia III se reducían considerablemente.
Quizá ese sea uno de los motivos por los que, pasados seis años y con el videojuego en las tiendas, Mafia III sea un videojuego de claroscuros; fue a finales de 2014 cuando se creó Hangar 13, un estudio nacido con el objetivo de trabajar en desarrollos triple A, también bajo el amparo de 2K Games. ¿Su primera misión? Traer de vuelta la franquicia que nos dio a Thomas Angelo y Vito Scaletta, …