Lo que un tiempo fueron discusiones por el estatismo y la falta de evolución se han convertido en un debate sobre los excesivos cambios en Call of Duty. ¿En qué lugar queda Infinite Warfare?Call of Duty es, sin asomo de duda, una de las franquicias más controvertidas y cuestionadas de la industria. Tras los excelentes y sumamente influyentes trabajos de Infinity Ward en Call of Duty 2 y Call of Duty 4: Modern Warfare (y la posterior salida del núcleo creativo del estudio tras desavenencias legales con Activision), la serie entró en un ciclo de escasa evolución en el que primaba mantener una base inalterada y salpicarla de pequeños cambios y retoques.
Por ello, no tardaron en alzarse voces en contra de la repetición y la nula progresión, tanto en lo técnico como en lo jugable, a lo largo de un lustro. Mientras tanto, eso sí, la franquicia seguía copando los primeros lugares en cualquier lista de videojuegos más vendidos. Fue entonces cuando llegó el salto generacional y, con él, el paso a desarrollos de tres años debido a la inclusión de Sledgehammer Games en la rotación entre estudios junto a Treyarch y Infinity Ward.
De esta forma llegaba Advanced Warfare, el estreno de los chicos de Sledgehammer y el Call of Duty más rompedor, con su esencia y raíces, de la historia. Se acallaban las críticas enfocadas al estatismo pero, por el camino, se rompía con los valores tradicionales de la franquicia provocando el desencanto de millones de jugadores …