Cómo ya publiqué en otras ocasiones en Genbeta yo comencé a teletrabajar cuando todavía prácticamente nadie lo hacía y gracia nos va a poder trabajar en remoto, llevo siendo nómada digital desde el año 2010 (ahora con un poco más de calma, viviendo en una aldea, pero con algunos viajes también).
Amo teletrabajar, muchas son las bondades que he encontrado en esta forma de llevar a cabo mis tareas entre las que estoy convencida de que soy muchísimo más productiva que si fuera a una oficina. Gracias al teletrabajo he vivido en varias ciudades del mundo y en aldeas varias. Pero sí creo que hay aspectos en los que me ha podido, y puede, perjudicar profesionalmente.
En Genbeta
La Ciudad de México es perfecta para vivir...si teletrabajas. Pero los jefes mexicanos han decidido volver a la oficina
Cuando elegí teletrabajar en 2008, mucha gente me decía que eso podría ser arriesgado y perjudicarme laboralmente. El motivo: podía alejarme de hacer contactos en mi sector profesional (cierto es que, al estar en casa te aislas más de otros colegas, sobre todo en aquel momento, donde las redes sociales se usaban mucho menos que ahora y yo era de Tuenti y Fotolog, vamos, cero profesional).
Beneficios rotundos de teletrabajar
En este artículo hago una reflexión sobre cómo mis decisiones profesionales podrían haberme perjudicado laboralmente. Y digo solo laboralmente. Ya os adelanto que no hablo de la calidad de …