El demonio.
No queda duda que American Horror Story nos tiene aún muchas sorpresas. Sorpresas que estarán impregnadas de sangre y horror. En este cuarto episodio la incansable búsqueda de Flora desencadena un montón de problemas para los protagonistas, los Miller. Luego del descorazonador hallazgo de la sudadera de Flora en lo más alto de un árbol, la búsqueda se intensifica. Policía y gente de los alrededores se unen a esta sólo para toparse con una serie de eventos sangrientos que les (nos) pondrán los pelos de punta.
Así, podemos ver que Matt, Shelby y Lee encuentran una casa siniestra en la profundidad del bosque. Inevitablemente tienen que entrar, pues encontrar a Flora es una prioridad que supera el deseo de largarse de ahí. En este episodio, en general en esta temporada, los animales degollados, mutilados, engusanados y en descomposición están a la orden del día. Entre todo esta inmundicia encuentran a unos niños abandonados a su suerte y en condiciones más que deplorables. Son una especie de niños ferales que son llevados ante las atónitas autoridades que no saben muy bien cómo tratar la situación (¿quién podría?) La única palabra que repiten estos pobres seres es: croatoan. Sí, el misterio de 400 años que inspiró esta temporada comienza a manifestarse con más fuerza.
Un personaje fugazEn el anterior capítulo pudimos conocer a Cricket Marlowe, un vidente que ha ayudado a encontrar a miles de niños por todo el país. En este episodio vuelve a la carga con sus poderes, sus cartas, …