Es la última barrera que le falta a la compañía: un servicio de logística que permita a Amazon controlar también la última milla, algo que ya está probando.
Amazon ya está probando su servicio de entrega, según ha podido saber Bloomberg. Este nuevo servicio, que viene a reducir la dependencia de terceros en materia logística, uno de los puntos más débiles del eslabón, al ser la parte que Amazon no controla del todo y la que más crítica recibe de los usuarios, muchas veces como exponente a problemas implícitos a servicios que no son de su dependencia, pero que salpican directamente la experiencia de compra.
La idea, además, es agilizar las entregas a la vez que alivia la cantidad de stock de sus almacenes, ya que al controlar el 100% de la cadena, Amazon puede optimizar el estocaje del material que tienen disponible y enviar directamente desde sus centros operativos en tiempo real. De momento, según parece la compañía está probando este nuevo servicio en Estados Unidos, afectando en parte a los que hasta ahora eran sus socios, como United Parcel Service Inc. y FedEx Corp., algo que de implantarse a nivel operativo en todo el mundo supondría afectar también a los servicios locales, en España Seur y Correos son sus socios más fuertes.Según fuentes de Bloomberg, el servicio se llama Seller Flex y está también enfocado sobre todo en agilizar el contenido disponible en sus almacenes de terceros, es decir, de los productos del marketplace que gestiona Amazon directamente en …