Hace unos días se filtró que Amazon iba a tomar una drástica medida informativa a los usuarios: desglosar el impacto de los aranceles en el precio final de venta, como ya hace Temu en Estados Unidos, tras anunciar que repercutirían los precios en los usuarios, y como ya hacían con los impuestos o con el coste del envío.
Al conocerse esa información, Donald Trump llamó a Jeff Bezos para que no implementaran dicha política, pese a que el CEO de Amazon desde 2021 es Andy Jassy, no Bezos. Aun así, eso, junto a más presión desde la Casa Blanca, fue todo lo que hizo falta para que Amazon diera marcha atrás.
"Un acto hostil y político por parte de Amazon". Esas fueron las palabras de Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, cuando le preguntaron por la medida planeada por Amazon, que cuestionaba que no hubieran hecho antes algo así: "¿Por qué Amazon no hizo esto cuando la administración Biden elevó la inflación a su nivel más alto en 40 años? Ésta es otra razón por la que los estadounidenses deberían comprar productos estadounidenses".
En aquel entonces, donde la inflación se disparó, los precios subieron por diversos factores, pero no por una decisión política tan directa y relacionada con ellos como establecer elevadísimos aranceles desde la Casa Blanca. En el sentido de Leavitt, Howard Lutnick, secretario de comercio de EEUU, también veía "absurda" la decisión de Amazon, aduciendo que "un arancel del 10% no va a cambiar prácticamente …