Seamos sinceros, lo miremos por donde lo miremos la duración de la batería de los smartphones de hoy en día es, con mucha diferencia, su parte más decepcionante. Sus funciones y posibilidades los han vuelto esenciales e imprescindibles para muchos de nosotros y, sin embargo, la inmensa mayoría no son capaces de aguantar un día sin recargar baterías. Esto siendo generoso, puesto que si empezamos a ver vídeos o jugar lo más seguro es que tengamos que recurrir al enchufe.
¿De qué vale el smartphone más potente del mercado si no tenemos batería? Vivir pendiente del enchufe supone un compromiso tremendo para una tecnología que precisamente ha triunfado por eliminar las fronteras físicas de la informática. No es nada justo comparar la semana que duraban las baterías de un móvil de 2006 con lo que dura la de smartphone en 2016, los primeros apenas llamaban y mandaban mensajes mientras que los segundos son todo un ordenador de bolsillo, pero el problema es que la tecnología de las baterías no ha avanzado al mismo ritmo que el resto de componentes.
Mientras esperamos a que se pongan las pilas, no son pocas las empresas que han intentado ofrecer soluciones o los usuarios que se han buscado la vida:Podemos comprar un teléfono con una batería interna de capacidad descomunal.
Los hay que se llevan el cable y el enchufe a cuestas para conectarse a la luz allá donde puedan.
También hay quienes se llevan el cable pero en vez de un enchufe optan por una …