Un desarrollador de nombre Mate Marschalko estaba frustrado por la incapacidad de Siri de comprender realmente bien sus consultas y decidió realizarle unos cambios a este asistente de voz de Apple usando la inteligencia artificial del momento, ChatGPT, para mejorar sus capacidades.

Concretamente, usó la aplicación Shortcuts de Apple, la inteligencia de GPT-3 y un poco de hacking para crear un asistente doméstico inteligente que puede responder a consultas bastante exigentes. Mucho más allá de las respuestas básicas que nos da una Alexa, por ejemplo (recordemos la oportunidad perdida de Amazon con esta herramienta que básicamente ahora usamos solo para que nos ponga música y poco más).

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El programador ha explicado que construir este asistente doméstico inteligente fue una tarea sencilla: "pidiéndole a GPT-3 en mi prompt que fingiera ser mi asistente doméstico, enumerara los objetos de mi casa, algunos otros detalles sobre la hora y la ubicación", y luego le pidió que respondiera en un formato de datos estructurado y categorizado.

Dice que requiere de "conocimientos muy básicos de programación, pero casi cualquier persona puede hacerlo en menos de una hora".

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