A todos nos ilusiona tener componentes electrónicos que puedan durar años, o incluso décadas, donde podamos almacenar información durante mucho tiempo. Para esto, países como Alemania, Estados Unidos o Japón siguen con el uso de disquetes, pues muchos servicios aún dependen de este formato.
Si lo que buscamos es la longevidad del componente, existe un dispositivo capaz de almacenar datos durante más de 200 años, aunque presenta un gran inconveniente: su capacidad es tan mínima que apenas resulta práctico usarlo.
Este dispositivo es el Blaustahl Storage Device, que puede conservar datos durante más de 200 años, incluso a temperaturas de 35 °C, o hasta 95 años si las temperaturas suben hasta los 55 °C.
Esto es posible gracias a su tipo de memoria de acceso aleatorio ferroeléctrica, conocida como FeRAM, que le otorga esta longevidad en comparación con las unidades USB y SSD, cuya vida útil oscila entre los 16 y 20 años.
Sin embargo, su durabilidad no compensa sus limitaciones, ya que su capacidad es de apenas 8 KB, lo que lo convierte en una unidad ideal únicamente para datos muy ligeros que requieran una larga vida útil.
Los detalles a favor de este equipo
Gracias a la tecnología que utiliza, este dispositivo ofrece características como alta velocidad de escritura, un alto número de ciclos de lectura/escritura y un bajo consumo energético.
Con estas especificaciones, supera sin problemas a la memoria flash NAND, que es la memoria estándar y que puede …