Escáneres cerebrales realizados a cerca de 200 adolescentes muestran evidencias sobre cómo el cerebro de un adicto a los videojuegos online está conectado de forma diferente.
La obsesión crónica por los videojuegos está asociada con la hiperconectividad de varias partes de la red cerebral. Esas peculiaridades ayudan a sus cerebros a responder mejor a nuevos estímulos e información.
Otras diferencias están asociadas a su vez con una mayor tasa de distracción y un peor manejo y control de los impulsos. La investigación realizada por la Universidad de Utah en colaboración con la Universidad Chung-Ang de Corea del Sur fue publicada en la Addiction Biology.
Síntomas y diferencias en sus cerebros
Las diferencias halladas entre el cerebro de un jugador obsesionado y un cerebro normal "muestran diferencias que, en su mayoría, pueden ser consideradas beneficiosas. Pero estas ventajas pueden estar irremediablemente ligadas a problemas," indica el author Jeffrey Anderson, profesor de neurología en la Universidad de Utah.
El trastorno del juego online, muy común en Corea del Sur donde jugar es un acto mucho más social que en EE.UU. o Europa, suele diagnosticarse mediante los siguientes síntomas:Obsesión con los juegos online.
Síntomas de abstinencia al no estar jugando.
Tolerancia progresiva al aumento de horas empleadas en jugar.
Intentar, sin éxito, dejar de jugar juegos online.
Pérdida de interés en otras actividades, como hobbies que antes sí disfrutaba.
Seguir jugando pese a tener conocimiento del grave impacto que tiene en su vida.
Mentir acerca de las horas que se juegan.
Usar los juegos online como vía de escape para mitigar la ansiedad …