El consumo de productos dulces como turrón, polvorones o roscón se dispara en Navidad.
Una investigación, publicada en Cell Metabolism, indaga en los mecanismos moleculares que regulan la adicción al azúcar."Ande ande la marimorena". En muchos hogares se escuchan villancicos como este mientras se abren botellas de cava y sidra y se picotea entre las bandejas de turrones y polvorones. La estampa familiar, regada probablemente con discusiones sobre los resultados de las elecciones y reencuentros con nuestros allegados, se completará con el consumo de productos dulces y alcohol.En los últimos años ha aumentado el consumo de alimentos edulcorados y bebidas azucaradas
A la probable resaca y dolor de estómago que aparecerán a la mañana siguiente les acompañarán una cierta sensación de culpa. ¿Por qué cenamos y comido tanto entre ayer y hoy? Pero hasta que no terminen las fiestas navideñas nuestra alimentación se resentirá. Y la adicción al azúcar, en forma de consumo de dulces navideños o de bebidas azucaradas, afectará de forma negativa a los hábitos saludables.
Según Carmen Gómez Candela y Samara Palma Milla, de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz, los hidratos de carbono son la "principal fuente energética alimentaria en el mundo", debiendo "aportar entre el 50 y el 55% de la energía total de la dieta". En los últimos tiempos, sin embargo, el consumo de alimentos edulcorados o bebidas azucaradas se ha relacionado con un efecto más significativo sobre el índice de masa corporal (IMC).
La apetencia por los dulces
Es la …