Conforme la tecnología avanza y los videojuegos necesitan de más y mejores servidores para ofrecerle a los consumidores una experiencia única, en algunas ocasiones es mejor construir una alianza con un gigante tecnológico, que crear una infraestructura propia. Este es el caso de Activision Blizzard, compañía que ha logrado una alianza con Google que beneficiará a ambas empresas.