Cuando uno pasa tantos años utilizando Android conoce las virtudes y debilidades del sistema operativo. La idea es que con el paso del tiempo estas debilidades se vayan corrigiendo para convertirlas a medida de lo posible en virtudes, y si no es así, entonces que por lo menos no sigan siendo problemas para los usuarios.
Y aunque Android ha mejorado notablemente año con año, en los últimos 3 Google se ha centrado mucho en ir puliendo detalles que mejoren la experiencia de uso del sistema operativo en lugar de lanzar funciones que puedan ser revolucionarias o muy innovadoras. Eso no está mal, a veces es bueno centrarse en los pequeños detalles que en lanzar grandes cambios, sin embargo, pasan los años y Android sigue teniendo un problema que por más que Google se esfuerza por eliminar o mínimo reducir, no parece lograrlo.La fragmentación todavía no se logra cortar de raíz
Si son usuarios de Android desde hace tiempo saben que una de las peores cosas que se sufre aquí es la fragmentación, pues la política de actualizaciones es muy diferente en cada marca, y hay usuarios que incluso tardan más de un año en recibir una actualización de sistema operativo, de hecho, si no se compran un teléfono de gama alta es difícil que el fabricante se preocupe por actualizar rápido y de forma constante sus equipos de gama media y mucho menos baja.
No puedo negar que Google lo ha intentado, ya hizo lo propio con Project Treble …