Por José María López para Think Big. En el Internet actual hay un frágil equilibrio entre lo que empresas y particulares nos dan en forma de información o servicios y aquello que nosotros les damos, y que en muchos casos no conocemos del todo. Hoy en día los datos y la información son una materia prima de gran valor, lo que se conoce como privacidad, ya que permiten tomar decisiones acertadas, y de ahí que convenga saber hasta qué punto exponemos nuestros hábitos de consumo.
Uno de los ejemplos más claros es el uso de buscadores como Google y similares. Son una de las principales puertas de entrada a Internet, junto a las redes sociales, ya que nos permiten descubrir y encontrar páginas web, vídeos, imágenes y toda clase de contenido. Sin embargo, algunos de los buscadores más populares emplean los datos generados por sus usuarios: qué navegador y dispositivo empleas, desde dónde te conectas, de qué página vienes y a qué página vas, qué sueles buscar, etc.
Toda esa información de millones de personas puede emplearse para crear campañas publicitarias más eficaces o pueden personalizar los resultados de búsqueda, para tu bien o para el de un anunciante.
De ahí que cada vez seamos más conscientes del valor de nuestra privacidad y surjan proyectos que quieren ayudarnos a protegerla. Como ejemplo, los siguientes buscadores.
Mojeek
“Sin rastreo, solo busca” es lo que leemos en el cuadro de búsqueda de Mojeek, un buscador que tiene como propósito ofrecer resultados independientes y no condicionados a intereses …