La vida carcelaria ha servido de temática para infinidad de películas y series. Ahí quedan, para la posterioridad, la extensa «Cadena Perpetua», la misteriosa salida de «Fuga de Alcatraz», la mágica «La Milla Verde» o la serie «Prision Break», de donde el nuevo videojuego «A Way Out» toma sin lugar a dudas la inspiración para construir la historia.
Este título, una aventura gráfica en donde los videojugadores deben tomar decisiones y moverse en un entorno guionizado, está concebido principalmente para la colaboración entre dos personas. Es una de las pocas propuestas que se lanzan hoy en día en pantalla partida y destinada a jugarse entre dos. Ese riesgo se supera con facilidad porque el resultado es impecable. Se puede jugar bien con un contacto a través de internet (requiere, por tanto, disponer de acceso al modo multijugador de PlayStation o Xbox) o desde la propia consola de sobremesa cada uno con un mando. Así que jugarlo en pareja resulta una experiencia muy divertida. Una fórmula que ya era hora que se rescatara.
Esta segunda opción es la más recomendable si es posible porque el videojuego da mucho de sí y buen seguro dará momentos épicos. La idea sobre la que se sostiene «A Way Out» es la colaboración. Sin apoyo mutuo y sin reciprocidad no se va a llegar a buen puerto. La trama arranca en el momento en el que dos presos, Vincent Moretti y Leo Carusso, los que se desconocen los motivos de su pena, son trasladados a …