En una remota cueva del sur de China, un hallazgo realizado en 1958 sigue desafiando todo lo que creemos saber sobre la evolución humana. Se trata de Maba 1, un cráneo de 300.000 años de antigüedad que, lejos de encajar en las categorías habituales, parece pertenecer a un tipo de homínido que nadie ha logrado clasificar hasta hoy.