El pasado abril, la Corte Suprema de los Estados Unidos aprobaba modificaciones para potenciar la llamada 'Regla 41', que otorga autoridad a los jueces para emitir órdenes de registro en todo tipo de dispositivos electrónicos. Los jueces estaban limitados a su jurisdicción a la hora de emitir estas órdenes, y las modificaciones querían acabar con esta limitación.
El Senado de Estados Unidos tenía hasta ayer para aprobar estas modificaciones. Pero pese a que algunos senadores intentaron a última hora bloquear la modificación con miedo a lo que pudiera hacer Donald Trump con ella, sus esfuerzos no dieron resultado y según ZDNet a partir de hoy las agencias de inteligencia estadounidenses cuentan con nuevos poderes de vigilancia.
Esto quiere decir que los jueces estadounidenses ahora tendrán autoridad para emitir órdenes de registro para que las agencias estadounidense accedan y registren remotamente ordenadores, smartphones, redes y cualquier otro dispositivo electrónico. Podrán hackear los dispositivos de cualquier ciudadano, sea inocente o culpable, en cualquier jurisdicción, e incluso en el extranjero.
El gran hermano nos protege
Hasta ahora la 'Regla 41' impedía, por ejemplo, que un juez en California emitiera órdenes de registro en dispositivos fuerao de California. Vamos, que ningún juez podía autorizar hackeos remotos en dispositivos que estuviesen fuera de su jurisdicción. Este límite dejará de existir, por lo que un juez podrá permitir que el FBI realice el hackeo de un ordenador sin importar su ubicación.
Esta reforma ha sido hecha principalmente para perseguir a los delincuentes de redes de …