A casi cuatro meses de que Microsoft finalice el soporte de Windows 10 (tras lo que habrá que buscar distintas alternativas), y después de haber usado Windows 11 durante un par de años y ahora tener Windows 10 de nuevo, me he dado cuenta de que lo que echo de menos es Windows 7.
El pensamiento se me pasó por la cabeza cuando vi el "homenaje" del nuevo cristal líquido de Apple para iOS 26 y macOS 26. Aquello recordaba al estilo Aero de Windows 7 y Vista. Un estilo que en su día muchos PC, sobre todo los netbook de entrada, no pudieron disfrutar por falta de recursos, pero que trajo un gran soplo de aire fresco al anticuado diseño de Windows XP.
Reflexionando, me di cuenta de que el estilo estaba bien, pero hay otros aspectos de Windows 7 que echo mucho más de menos tener en los sistemas operativos modernos.
Windows 7 fue un sistema operativo genial del que los nuevos tienen mucho que aprender
Optimización
Es exagerado, pero así sentía mi PC cuando le instalé Windows 7: viejo, pero perfectamente funcional y moderno.
Fui de esos que probó Windows Vista en lanzamiento al adquirir mi padre un portátil nuevo. Sin embargo, nunca pude instalarlo en mi viejo PC con un Pentium 4 de un solo núcleo a 2.0 GHz por falta de recursos. Al hablarse tan bien de las primeras versiones de prueba de Windows 7 en foros, …