Visitar templos o museos, alimentar venados en el Parque Nara, contemplar el Monte Fuji, o simplemente caminar en las calles de Osaka y Tokio, son algunas de las actividades para realizar como turista en tierras niponas.
En medio de un auge sin precedentes en el turismo, la industria de la hotelería japonesa ha identificado un área gris de "oportunidades" para sacar provecho. Gracias al aumento de visitantes comenzaron a aplicar una nueva medida: precios diferenciados en los restaurantes.
Ahora, los negocios de comida de Japón han adoptado un sistema de precios diferenciados en zonas turísticas. Por medio de esta estrategia, se busca maximizar los ingresos de los visitantes internacionales mientras se mantiene la satisfacción de los clientes locales. A resumidas cuentas: que el extranjero pague más.
Según lo informó Nikkei, esta tendencia comenzó a adoptarse a mediados de junio. Si se reflexiona un poco, el acatar esta medida suena lógico ante un panorama donde se busca no afectar a los connacionales en su economía personal, al tiempo que se obtiene un beneficio extra para los negocios locales. El principio continúa con la misma línea: los turistas están dispuestos a pagar más por experiencias.
Para ejemplificar la situación, el medio local Sora News 24 recolectó el caso del restaurante ubicado en el barrio de Shibuya, Tamatebako. Dedicado a la venta de mariscos en estilo bufete, el local abrió sus puertas en abril, pero decidió implementar el alza de precios a los comensales provenientes …