Cuando Electronic Arts cerró el estudio Visceral Games y canceló el juego de Star Wars en el que estaban trabajando en el año 2017, uno de los motivos principales fue porque los ejecutivos creían que los juegos de un jugador no eran redituables. Así que el anuncio de que Jedi: Fallen Order no tendrá microtransacciones de ningún tipo, ha sorprendido a propios y extraños, incluyendo a Amy Hennig quien estaba trabajando en dicho proyecto cancelado.