Como seguramente bien sabes, cuando Disney compró todos los derechos de Star Wars por cuatro mil millones de dólares, se tomó la determinación de que todas las obras publicadas sobre este universo, excluyendo por supuesto la trilogía original y precuela, serían sacadas del canon para lanzar la llamada new continuity, misma que llegó con dos series de televisión, varios libros y un puñado de cómics.