Los ataques DDoS (como, por ejemplo, el que tiró los servidores de Pokémon Go hace unos días) son un tipo de ataque en el que un determinado servicio resulta inaccesible debido a la sobrecarga de sus sistemas por un aluvión de tráfico. En otras palabras, el servidor no da abasto ante tantas peticiones y se colapsa.
La empresa Arbor Networks se dedica a analizar este tipo de ataques, para publicar luego un informe con sus resultados. Y de acuerdo con el que publicaron ayer mismo sobre la primera mitad de 2016, los ataques DDoS crecieron un 73% durante 2015, hasta alcanzar la nueva cifra récord de 579 Gb por segundo en transferencia de datos durante uno de esos ataques.
El nuevo récord supera con creces la cifra anterior, situada en los 500 Gbps, aunque también es cierto que la media de todos los ataques de este tipo durante los seis primeros meses de 2016 es de 986 Mbps (una cantidad de tráfico cuyos efectos se pueden mitigar, siempre y cuando la empresa objeto del ataque cuente con la infraestructura apropiada).
Con todo, en términos generales la media de tráfico en los ataques ha subido con respecto al año pasado. Durante la primera mitad de 2016 se produjeron 274 ataques por encima de los 100 Gbps (frente a los 223 de 2015), y otros 46 ataques por encima de los 200 Gbps (cuando en 2015 fueron sólo 16). La media, de hecho, también ha subido un 30% de un año …