El clásico noventero, Jumanji, nos hizo imaginar las posibilidades de sobrevivir en una jungla y enfrentarnos a leones, caimanes y arañas gigantes. O bien, ponernos a pensar el caos que existiría si cientos de animales salvajes corrieran por las calles de una ciudad.

Pero si algo dejó en claro la cinta de 1995 fue que, cuando se trata de juegos de mesa, la frase "aprendemos mientras jugamos" es la peor opción que puede haber. Seamos sinceros, si de un grupo de personas ninguno ha entendido de qué trata el juego, es posible que solo hayan equivocaciones y trampas sin querer. Nadie lo sabe mejor que Robin Williams.

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Esta querida película de ciencia ficción es secuela de Jumanji y casi nadie lo sabe

Tirar dados, avanzar casillas y leer una tarjeta suena fácil, el problema viene cuando a cada movimiento de piezas algo intenta matarte. No obstante, el juego de Jumanji pudo haberse terminado en cinco minutos si interpretamos las reglas de una manera más libre.

Supongamos que los personajes no se levantan y corren todo el tiempo. Si cada uno simplemente hubiera lanzado los dados durante las nueve rondas sin pausas largas, se acelera el final de la partida. Por que sí, solo eran necesarios nueve tiros para llegar a la meta.

Además, tampoco era cuestión de que estuvieran en un lugar específico, el juego …