A las 4:13 del 8 de diciembre de 1993, hora peninsular española, comenzaba uno de los paseos espaciales más importantes para la historia de la astronomía, el cuarto de la primera misión de mantenimiento del Telescopio espacial Hubble. El objetivo era que Thomas D. Akers y Kathryn C. Thornton instalaran la Óptica Correctiva de Sustitución Axial del Telescopio Espacial (COSTAR) en el Telescopio espacial Hubble, un dispositivo que por fin le iba a permitir enfocar bien.
Y es que a pesar de todas las precauciones supuestamente tomadas durante su construcción Perkin-Elmer, la empresa encargada de construir el espejo principal del Hubble, había cometido un error al pulirlo y sus bordes eran demasiado planos por 2,2 micras (una micra es la milésima parte de un milímetro). Esto hacía que sufriera de aberración esférica, con lo que los rayos de luz que venían del borde del espejo tenían su punto de enfoque en otro que los que venían del centro, lo que impedía al Hubble dar los resultados deseados.
La instalación de COSTAR fue un éxito y enseguida quedó claro que gracia a él el Hubble ya «veía» correctamente. Eso sí, tres años y pico después de su lanzamiento.
La galaxia M100 antes y después de COSTAR - NASA
Con COSTAR en su sitio el Hubble pudo por fin responder a todas las expectativas en él depositadas y a lo largo de su carrera se ha convertido sin duda en una de las misiones espaciales que más han contribuido al avance de …