Cuando el superordenador, Deep Blue, ganó a Kasparov por primera vez todo el público se sorprendió. De eso hace ahora ya veinte años. Y fue solo el comienzo de una larga historia.
Gari Kasparov ha sido siempre un personaje peculiar. No solo se considera como el mejor jugador de Ajedrez de todos los tiempos, sino que se ha convertido en una importante figura política para Rusia. Pero volviendo al ajedrez, se convirtió en el campeón del mundo más joven en 1985 y mantuvo su título hasta 1993. Su posición era tan fuerte que le apretó las tuercas a la mismísima Federación Internacional de Ajedrez (la FIDE) y, por una disputa, creó una organización rival: la Professional Chess Association. Desde luego, su reinado no tenía discusión. Y sus logros fueron impecables. Entonces llegó el Deep Blue.
Deep Blue contra el campeón
Algunas malas lenguas dicen que Kasparov apareció el 11 de febrero con los ojos llorosos y sin apenas dormir. La partida anterior, que se produjo hace hoy veinte años, la ganó, por primera vez en un torneo regular, una máquina. No por nada, la Deep Blue fue diseñada para tal fin. Los ingenieros de IBM construyeron un supercomputador capaz de calcular más rápido que cualquier ser humano. O eso pretendían, claro. Para ello, el Deep Blue calculaba por "fuerza bruta" todas las posibilidades de movimientos y su probabilidad. Entonces decide qué hacer. Para poder conseguir semejante poder de cálculo, que no es poco, Deep Blue usaba procesamiento paralelo masivo basada en el RS/6000 …