Abres el navegador del iPhone, intentas únicamente entrar en Google y no carga. Es un problema. Puede ser muchísimos motivos como una mala cobertura en el iPhone o incluso un problema puntual. Sin embargo, si habitualmente experimentas problemas con la conexión Wi-Fi, quizás sea el momento de mirar al router. O más bien, a los que están a su lado.
A menudo damos por hecho que el router es infalible y es capaz de proporcionar conexión a Internet sin problema, pero a veces ni estar cerca de él funciona. Esto puede ser debido a otros aparatos que generan interferencias y por ende acaban haciendo que la conexión sea lenta, intermitente e incluso inexistente.
Dispositivos electrónicos que complican el funcionamiento del Wi-Fi
Sí, un monitor de bebé puede ser problemático (Imagen: Wikimedia Commons)
Hay muchos dispositivos electrónicos o eléctricos que tenemos en casa y que parecen inofensivos para la red Wi-Fi y realmente lo complican debido a su construcción, materiales o funcionamiento. Estos son los más comunes:
Microondas: dada la condición de electrodoméstico de cocina que posee este aparato, no es habitual tenerlo cerca del router. Sin embargo, si es así, deberás alejarlo debido a que actúa en frecuencias similares a las del router, afectando especialmente a las redes de 2,4 GHz. También es problemática la radiación electromagnética que dispersa y dificulta la señal del Wi-Fi.
Monitores para bebés: con un caso similar al anterior, los monitores para bebé suelen actuar en …