Hace unos cuantos años, la industria de los videojuegos terminó sucumbiendo a la tendencia impuesta en internet por tener que estar interactuando con otras personas la mayor cantidad de tiempo posible, esto gracias al boom de las famosas redes sociales. Debido a esto, prácticamente todos los títulos importantes que se lanzan, deben de contar con un modo multiplayer, sin importar si el tipo de juego se presta o no para que esto funcione.