Annyong haseyo.
Tras hablar largo y tendido de Corea del Sur, hoy toca el turno a sus vecinos de Corea del Norte. Seguramente no recordarás la última vez que saludaste a un norcoreano por la calle y te contó cosas de su país, probablemente porque nunca pasó. Yo sí que logré que me contaran cosas algunos viajeros con el valor de visitar uno de los países más hostiles que se pueden visitar, pero desgraciadamente, no muchas fueron buenas.
Songbun
Corea del Norte divide a sus ciudadanos en tres grandes castas o «songbun» hereditarias. En función de su mayor o menor lealtad al régimen están los «leales», «vacilantes» y «hostiles» que se distribuyen a su vez en 51 categorías casi gremiales. Esta división sirve de base para el disfrute o la privación de derechos, así como para la persecución, desde el momento mismo del nacimiento, de los herederos de los enemigos del régimen. Esto es porque en Corea del Norte se aplican las penas por delitos hasta en tres generaciones. Es decir, si una persona es condenada, también lo es su familia; sus abuelos, padres, esposa e hijos, y en caso de no tener abuelos, los hijos de sus hijos, cuando nacieran, cargarían con la condena por herencia.
Los norcoreanos votanEn Corea del Norte sí existen unas votaciones cada cinco años, lo que pasa es que no se puede votar en blanco, ni abstenerse y como los candidatos son únicos, siempre termina con una participación del 99% y cero votos en contra.
Se puede viajar …