A estas alturas de la película, definir que un iPhone sea mejor que un móvil Android o viceversa es cuando menos mentir. Cada uno podrá tener sus preferencias, pero lo cierto es que tanto en hardware como software están muy parejos. Sin embargo, en eso último (el software) Apple parece seguir llevando cierta ventaja. Muy a pesar de los grandes avances de Android en estos últimos tiempos.

Y esta ventaja la toma la compañía californiana con iOS por dos razones fundamentales: el tiempo durante el cual actualiza un iPhone y, también, por cómo distribuye esas nuevas actualizaciones cuando salen. De hecho, en ese último punto hay interesantes matices a comentar tras unas declaraciones que hizo hace un par de años Craig Federighi, el vicepresidente de software de Apple.

Las actualizaciones son más rápidas y simultáneas

Partimos de una base que muestra la naturaleza de cada sistema operativo. Android no sólo se distribuye a los móviles de su propietario, Google, sino que está presente en decenas de marcas que, con mayor o menor personalización, adaptan también sus sistemas a Android. En Apple en cambio sólo distribuyen iOS a sus propios iPhone. Es ahí donde encontramos la primera gran ventaja y es que cuando sale una nueva versión de iOS, llega de forma simultánea a todo el mundo sin tener que esperar semanas o meses. Ni siquiera lo dividen por regiones como sucede con algunos fabricantes Android.

Sin embargo, hay una curiosa circunstancia para …